La pintura de Luís Moro siempre ha asumido el reto de contarnos
historias, relatos filtrados entre dibujos sutiles y colores
transparentes. Crea a lomos de las grandes narraciones míticas y su obra
es una constante metamorfosis de razones y pasiones. Sacrificios y
totems. Tauromaquia y laberintos. "Papaloapan" ("Río de mariposas") y
"Xoloitzcuintle", reencarnados en México.
Luís Moro nos presenta un álbum de imágenes despertadas de las páginas
de viejos ejemplares de la National Geographic Society. Animales
insólitos y medio ambiente sublimado. Viajes iniciáticos.
Como los pioneros, no se trata de colonizar territorialmente, sino
conocer; desvelar e intimar, más que poseer.
La obra de Moro aporta una cartografía de representaciones visionarias,
mapas de ficciones y territorios virtuales. Cartografías de paisajes
primigenios, antes expuestos en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada en
la Biblioteca de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México.
Nos aventura en una fantasía real. Naturaleza imaginaria, como si la
evolución ensayara nuevos procesos imprevistos.
La serie de pinturas que Moro nos regala nos reta ante una nueva
frontera a superar, a sublimar
Comentarios